Lo primero que hacemos como siempre que nos planteamos un dibujo, es hacer el esquema y situar el mismo dentro del papel, de forma esquemática, en este caso, empelo para tal fín, un lápiz pastel blanco ya que el dibujo es muy claro y un lápiz normal ensuciaría el papel.
Añadimos el mayor número de detalles posible, que nos facilitara a la hora de colorear el objeto dibujado.
Con una tiza pastel amarilla, en mi caso estoy usando una tiza pastel marca Rembrand, coloreamos lo que será la yema de nuestro huevo.
Una vez hemos coloreado toda la yema, difuminamos con el dedo para compactar el color.
Con un lápiz pastel naranja, en mi caso estoy usando un lápiz marca Derwent, trazamos las primras sombras, como en este caso, la luz nos viene de arriba a la izquierda, la sombra será más intensa en la zona derecha.
Con el lápiz pastel blanco, vamos a dar los primeros brillos, recordad que el lápiz es siempre un poco mas leve que la tiza.
Con la tiza blanca, marcamos unos brillos en la yema, esto nos dará mas volumen a la misma.
Con un lápiz pastel blanco coloreamos todo lo que será la clara de nuestro huevo.
Difuminamos con el dedo todo lo que hemos coloreado de blanco.
Con un lápiz naranja oscuro, vamos a ir sacando ese borde que suelen tener los huevos, cuando estan muy muy fritos, intentad en este paso, hacer unos bordes que no sean muy regulares.
Con una tiza pastel blanca, en mi caso uso una tiza marca Rembrand, vamos a dar una segunda capa de blanco a la clara, esta vez, si os fijáis, el blanco queda mucho más intenso.
Volvemos a difuminar con el dedo para compactar el color y mezclar lo que hemos coloreado con el lápiz y con la tiza.
Con un lápiz pastel color ocre, seguimos resaltando los bordes quemados.
Con un lápiz pastel gris, vamos a ir dando las primeras sombras a nuestro huevo.
Y con la tiza blanca los primeros brillos.
Con el ocre, seguimos coloreando y añadiendo detalles al borde del huevo.
Mezclamos el color ocre con el naranja oscuro.
Y en algunas zonas además, añadimos algo de marrón muy muy oscuro, recordad los colores que hemos usado hasta el momento en los bordes, naranja oscuro, ocre y marrón oscuro.
Después de aplicar el gris, difuminamos con el dedo para quitar esas líneas que restan realismo a nuestro dibujo.
Con un lápiz negro vamos a dar una leve sombra en la parte que teníamos aplicado gris, reforzando los pliegues y dando una apariencia de volumen. Para realizar este proceso, recordad de donde viene la luz y así sabréis que zonas tienen que ir más oscuras.
Continuamos con el negro, aplicando detalles a nuestra clara, sobre todo por los bordes o próximos a ellos.
Con el gris, el negro y el blanco, vamos jugando con las sombras y los brillos, para conseguir ese volumen que da realismo a nuestra creación, para este proceso siempre hay que estar muy muy pendientes, de la procedencia de la luz.
Continuamos con los bordes, esto lo hacemos de forma irregular, y recordad que no tienen por que ser iguales, recordad los colores usados, naranja, ocre y marrón oscuro.
Con el lápiz gris, aplicamos una sombra al rededor de toda la yema, sombra que difuminaremos, de la sombra hacia fuera, esto hará que dicha yema, resalte aún más dentro de nuestro dibujo.
Con un lápiz negro y aplicando muy poca presión, reforzaremos la sombra en la yema del huevo, no olvidéis lo de aplicar muy muy poca presión, si nos pasamos con eso, ensuciaremos el dibujo y será muy difícil de corregir en este punto.
Con la tiza blanca, sacamos algunos brillos intensos más a la yema y en algunas zonas de la clara.
Seguimos coloreando el borde con el mismo proceso que el anterior, naranja, ocre y marrón oscuro.
Añadimos un poco de negro en algunas zonas de la clara, tan como hemos hecho en la yema, no olvidéis lo de apretar muy muy poco, si nos pasamos, estropearemos el dibujo.
Con un lápiz pastel de color azul claro, vamos a dar una capa sobre toda la parte gris de la clara para que ese gris tome una tonalidad azulada.
Con un lápiz pastel gris trazamos las primeras sombras, no olvidéis de donde viene la luz para aplicar estas sombras.
Con un lápiz negro reforzamos las sombras mas intensas bajo el huevo, no olvidemos que al usar el lápiz negro hay que ser muy cuidadoso, y tenemos que ir difuminando con el dedo.
Con el lápiz blanco compactamos y homogeneizamos las sombras.
Y ya tenemos el huevo frito listo, espero que el dibujo os guste y que el tutorial se de gran ayuda a todo aquel que quiera dibujarlo o tomarlo como base para hacer algo parecido, no olvidéis que las técnicas aplicadas en este dibujo, pueden ser aplicadas en otros muchos dibujos de este tipo y recordad que para hacer un dibujo realista, aparte de tener mucho cuidado con luces y sombras, tenemos que añadir el mayor número de detalles posibles.
Aquí os dejo el vídeo del proceso por si queréis echar un vistazo de como lo realizo y ya sabéis, en el mismo reproductor de YouTube podéis reducir la velocidad del mismo para poder verlo con más detalles.
Y bueno amigos, como siempre digo, un saludo y hasta el próximo.
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